El Director Ejecutivo de Samaritan’s Purse da la bienvenida a una familia del este de Texas en la casa que construimos para ellos luego de que las inundaciones de mayo se llevaran la suya.
Ahora, la familia Ávila vuelve a estar en casa, justo a tiempo para el Día de Acción de Gracias.
En la ceremonia de dedicación del jueves en Livingston, Texas, el personal de Samaritan’s Purse (entre ellos, su director ejecutivo, Edward Graham), hizo entrega a la familia de un certificado que enuncia que su nuevo hogar fue “PAGADO EN SU TOTALIDAD”. El paralelismo sobre cómo la sangre de Cristo cubre el pecado no pasó desapercibido para esta familia de creyentes.
“Me encanta su testimonio”, dijo Graham. “Sé que van a usar esta casa para compartir el Evangelio de Jesucristo en toda esta comunidad”.
Los cimientos de la casa de Laura y Hugo resultaron dañados el 2 de mayo, cuando las lluvias abundantes causaron la crecida del arroyo que corría detrás de su vivienda. La casa por la que tanto habían trabajado para comprar, ocho años antes, ya no tenía arreglo.
La U.S. Disaster Relief de Samaritan’s Purse acudió para ayudarlos a rescatar lo que pudieran de la estructura inundada. En poco tiempo, los Ávila mismos se pusieron las camisetas naranja para ayudar a otros propietarios de su comunidad.
“Sabiendo cuánto nos ayudaron, ahora podemos ayudar a otros”, dijo Laura acerca de su deseo de servir. Y eso sucedió antes de que supieran que recibirían una casa nueva de parte de Samaritan’s Purse.
“Ellos habían ahorrado, habían comprado esta casa, y acababan de pagarla cuando quedó totalmente destruida”, relató Graham el jueves. “Por lo tanto, hoy inauguramos una casa completamente nueva, toda hecha desde cero. Los cimientos, nosotros los levantamos; todo es nuevo”.
Los Ávila expresaron su sentida gratitud por la bendición de tener un nuevo hogar, que ahora se levanta donde su antigua casa fue arrasada por las inundaciones.
“Quisiéramos decir que nuestros corazones están llenos de gratitud hacia Samaritan’s Purse”, le dijo Laura Ávila a Edward y al personal. “Vamos a cuidar esta casa. Y todo el mundo será bienvenido en la casa, siempre”.