Nuestros equipos distribuyen tiendas de refugio y proveen cuidado médico después de los devastadores terremotos.
Beyza* y su familia empezaron a dormir en la calle frente a su edificio después que quedó dañado por el terremoto del 6 de febrero. Unas semanas después, todavía vivían en la calle pues no tenían a dónde ir, cuando llegó un equipo de Samaritan’s Purse y les ofreció una tienda de emergencia.
Los equipos proveyeron de refugio a las familias debido a las construcciones inseguras.
Trabajamos con un colaborador en Turquía para distribuir y montar tiendas para las familias. Estos refugios cubren una necesidad inmediata para los que sufren y luchan para encontrar una manera de salir de este desastre.
“Mi hija ha tenido tanto miedo desde el terremoto. No deja de llorar”, dijo Beyza.
Beyza y su esposo y sus dos hijas no tuvieron tiempo de tomar nada al salir del departamento. El edificio no estaba seguro para regresar por sus posesiones.
Tristemente, Beyza perdió mucho más que una casa. Sus padres que vivían en Antakya murieron en el terremoto.
Bezya y su familia viven a una hora de Antakya, en Dortyol donde su esposo es un pescador. A la fecha, hemos distribuido 300 tiendas con nuestro colaborador local a las familias en la región de Dortyol. Esperamos llevar cientos más en la siguiente semana.
Nuestros equipos ayudan a ensamblar las tiendas a las familias en Antakya.
Nuestro equipo también armó una tienda para la familia de Ensar* en un área con pasto cerca de su casa dañada. La familia ha estado viviendo en su auto desde el terremoto.
“Muchas gracias por venir”, dijo Ensar que se siente aliviado por ofrecer a su esposa y tres hijos un lugar dónde quedarse.
Ya que varios parientes de Ensar viven en el mismo barrio y también tienen casas destruidas o dañadas, ninguno podía aceptar una familia de cinco.
Sin la tienda de Samaritan’s Purse, dijo: “Seguiríamos viviendo en el auto”.
El cuidado médico continúa en Antakya
Además de distribuir tiendas de emergencia, seguimos trabajando con el Hospital Móvil de Emergencias. Hemos atendido a 3600 pacientes desde que abrimos el 13 de febrero.
Sare* vino a nuestro hospital con una pierna fracturada al tratar de escapar de su departamento por una ventana durante el terremoto.
Sare* vino porque se hirió la pierna al saltar por una ventana durante el terremoto. “Me dio miedo que la casa se cayera encima sobre mi cabeza. Tuve que huir lo más pronto posible”.
Tenía tanto color que no pudo mover su cuerpo. Se quedó en el suelo hasta que su esposo la encontró y la ayudó a entrar en el auto.
Ikra* tenía neumonía debido al frío y el polvo, pero se está recuperando después de unos días en nuestro hospital.
El equipo de Samaritan’s Purse puso yeso en la pierna de Sare y la cuidó varios días en el pabellón. “Todos aquí son tan amables conmigo”, dijo. “Son de buen corazón. Nunca los olvidaré”.
Estamos cuidando a muchos pacientes que tiene problemas respiratorios por dormir en la intemperie en el frío y su exposición al polvo, el humo y otras alergias. Ikra* de 93, se quedó en nuestro hospital varios días porque tenía neumonía.
Ikra dejó Antakya y se fue a vivir con familia en una ciudad cercana cuando su casa se destruyó durante el terremoto. Sin embargo, regresó a los pocos días a la ciudad donde creció porque aquí está su corazón.
Ismail* se está recuperando después de una apendectomía.
Nuestro equipo también cura a los que como Ismail* tienen otros males y heridas que no son resultado del terremoto. Los terremotos han impedido que los hospitales sigan funcionando en la región, así que nuestro hospital es un recurso importante.
Ismail llegó a nuestro hospital en estado crítico y no sabía dónde buscar ayuda médica. “Tenía mucho miedo”, dijo el hijo de Ismail, Eren*. “Visitamos otros hospitales, pero nos dijeron que no había doctores. Murieron en el terremoto o tuvieron que irse con sus familias”.
Nuestro equipo rápidamente detectó que tenía un bloqueo intestinal y no había tiempo para perder. Necesitaba cirugía o moriría.
Durante la cirugía, el médico descubrió que necesitaba una apendectomía de urgencia. El procedimiento salió bien y se recuperará completamente.
“Vinieron muchos kilómetros para ayudarnos”, dijo Ismail. “Estamos muy agradecidos”.
Por favor, ora por los que sufren en Turquía. Ora por nuestro personal en tierra de casi 100 miembros para que sirvan con fidelidad en el nombre de Jesús, en medio de condiciones desafiantes.
*Nombres cambiados.
