
La miel ayuda a aliviar la picadura de la guerra
Nos yazidíes hicieron noticia internacional el 24 de agosto cuando ISIS invadió el corazón de su ciudad Sinyar. Más de 200.000 personas huyeron por sus vidas, un cuarto de ellas se retiraron a la Montaña Sinyar, la que consideran un lugar santo. Los que sobrevivieron a las armas de ISIS al saltar por su seguridad en las praderas, sufrieron las temperaturas que alcanzaron los 120 grados Fahrenheit, sin alimentos o agua. !Esto duró días!
Cuando los escasos suministros de agua fueron enviados por aire en las montañas, las madres hicieron pequeños agujeros en las bolsas de plástico para racionar el líquido que tenían para darle a sus bebés, una gota a la vez, en un intento desesperado por mantenerlos con vida.
Con el paso de cada amanecer y atardecer, ISIS continuó rodeando la base de las montañas, esperando para matarlos. Pese a ello, los yazidíes permanecieron firmes en su amada montaña. Conocían su camino en las profundidades mejor que sus atacantes. A una semana de la crisis, el Ejército de EE. UU. les brindó ayuda aérea a las fuerzas kurdas en el campo de batalla, asegurando un camino seguro para los miles de cansados, hambrientos y deshidratados.
Raber* estaba en medio de esta multitud, junto con su esposa y cinco niños. Mientras dejaban la montaña, continuaron su largo camino al país vecino Kurdistán, donde él encontró trabajo como jornalero. Ellos vivieron ahí hacía muchos años, pero habían regresado a su tierra natal, buscando reconstruir sus vidas. Sin embargo, trabajos como jornaleros no existen en la Sinyar post-ISIS.

Abejas en mi sangre
Cuando Samaritan's Purse se enteró que Raber era un apicultor antes de abandonar Sinyar, le dieron varias colmenas, así como entrenamiento para mejorar sus conocimientos en colmenas. Raber estaba deseoso de participar en el programa. "Para mí, es imposible dejar las abejas", dijo él. "Yo tengo abejas en mi sangre".
Raber no era el único con esta pasión. Sinyar es conocido por su producción de miel. Una rara miel negra es producida de una flor que crece en la base de la Montaña Sinyar. Amarilla, verde y de variedades translúcidas, también crecen debido a lo único de la vegetación de la región.

"Cuidar de estas abejas y llevar el entrenamiento te motiva", dijo Raber. "¡No es solo un ingreso financiero, es una fuente de alegría!".
Hoy en día, su producción de miel ha aumentado el ingreso que recibe por sus higueras, así como una manada de pollos y patos. Esta diversificación de la agricultura es importante porque el negocio de la apicultura puede ser cambiante. No se sabe cómo va a ser de año a año, dijo Raber. Es posible perder colmenas en el proceso.
Los apicultores del programa de Samaritan's Purse se visitan para motivarse unos a otros en prácticas de apicultura. Raber aprecia el apoyo mientras continúa manejando el riesgo de ser un apicultor y manteniendo el bienestar de su familia a la vista. "Mi meta es que mis hijos tengan una educación y un futuro", dijo él, "porque yo no tuve la oportunidad".

Desde la naturaleza única de Sinyar
La familia de Sara* también encontró refugio en la Montaña Sinyar durante la invasión de ISIS. Sus padres y nueve hermanos estaban ahí, con los hombres que quedaban cerca de la base de la montaña que peleaba contra ISIS, mientras las mujeres iban aún adelante para mayor protección.
"La situación no era buena, pero la moral era alta cuando se trataba de defendernos", dijo ella.
En lugar de huir a Kurdistán cuando se abrió el camino, la familia de Sara se quedó en la montaña. Esperaron por mucho tiempo en su tierra natal para ver a ISIS expuesto y un sentimiento de normalidad empezó a regresar.
Una de las cosas que les ayudó grandemente fue el programa de apicultura de Samaritan's Purse.

"No sabía nada sobre abejas", dijo ella, "pero Samaritan's Purse nos apoyó y nos enseñó todo sobre ellas".
Ella aprendió rápidamente cómo revisar las 4.000 a 5.000 abejas de cada colmena; cómo remover los marcos que tiene el panal y cómo criar e inseminar a las abejas reina que deben ser remplazadas cada cuatro años. En el 2017, su primer año, las abejas de Sara produjeron 46 kilos de miel, ¡16 kilos más que lo anticipado! Y debido a que las abejas se alteran con movimientos rápidos, ella pronto encontró cuidados especiales para convertirla en una actividad calmada.
Los esfuerzos de Sara le han producido un aumento que incluyen 10 colmenas y es activa en la asociación que inició Samaritan's Purse como apoyo a los apicultores en sus actividades apícolas. El grupo trabaja unido para mantener una calidad alta de la miel. "Me enseñaron la apicultura y aprendí cómo enseñar y ayudar a otros", dijo ella.
Cuando la producción de miel es fuerte, es un negocio rentable, con un kilo (equivalente a media pinta) de miel negra se vende por $40 en Sinyar. Si ella puede transportar su producto a tres horas en Erbil, cada kilo es de $50 o $60 en el mercado. Sara dijo que es una preciosa mercancía por una buena razón: "La naturaleza de Sinyar, el sentimiento de las abejas es especial, las flores que encuentras aquí no las encuentras en ninguna otra parte".

Por favor orra por Raber, Sara y los más de 200 otros apicultores que han recibido colmenas y suministros de Samaritan's Purse en el nombre de Jesús. Pide por sus esfuerzos, no solo de proveer para sus familias individuales, pero para restaurar el sentimiento de esperanza colectiva, mientras los yazidíes buscan reconstruir de las crisis del pasado.
*Se cambió el nombre por motivos de seguridad