Socios ministeriales utilizan el mensaje de señas para ayudar a que los niños sordos aprendan sobre Jesús en su propio lenguaje.
El mensaje del Evangelio no era claro para Zahira hasta que se lo presentaron en su propio idioma: un dialecto del lenguaje de señas que la niña cubana usa en República Dominicana.
A sus 14 años, la invitaron a un evento evangelístico de Operation Christmas Child organizado por una iglesia local que tiene un ministerio para la comunidad de personas sordas. Los intérpretes usaron el lenguaje de señas para hablarles a los niños acerca de Jesucristo, el Mejor Regalo. Eso permitió que Zahira tuviera acceso al Evangelio en lo que ella denomina el lenguaje del corazón, una forma de comunicarse que produce un alto nivel de comunicación y comprensión.
Ella observó atentamente cuando le explicaron la historia del amor sacrificial y redentor de Jesús expresado en la cruz, mediante el lenguaje de señas durante el evento. En las semanas posteriores, asistió a las clases de La Gran Aventura , el programa de acompañamiento en el evangelismo y el discipulado para quienes reciben las cajas de regalos de Operation Christmas Child. A través de cada lección (que también le es comunicada en el lenguaje de señas), empezó a entender el amor de Dios como nunca lo había hecho.
“Yo no sabía nada de Jesús”, dijo Zahira. “No tenía una idea clara”.
Comprendió que el pecado la había separado de Dios. Se echó a llorar, porque se sintió avergonzada y arrepentida. Pero tuvo esperanza luego de saber que Jesús había muerto y resucitado para darle una nueva vida a quienes se arrepienten de su pecado y se vuelven a Él.
Zahira le entregó su vida a Jesús, habiendo encontrado a su Salvador y Su provisión en una afectuosa comunidad eclesiástica donde pudo descubrir la amistad, la hermandad y el aliento para crecer en su fe.
Se llenó de alegría cuando recibió una Biblia, entre otras cosas, al graduarse del curso de discipulado de 12 semanas.
“Paso a paso, seguí avanzando y aprendiendo más cada día”.
“Cuando acepté al Señor, primero comencé a prepararme y aprender”, dijo Zahira. “Paso a paso, seguí avanzando y aprendiendo más cada día”.
Zahira comenzó a compartir la Palabra de Dios con su familia y sus amigos. Su madre, al igual que una amiga, le entregaron su corazón a Cristo. Zahira contó que La Gran Aventura la preparó con el conocimiento y la certeza para hablarles a otros de Cristo.
“El plan completo era enseñarnos paso por paso”, dijo. “Y yo quiero seguir creciendo. Todavía no conozco en profundidad la Palabra de Dios, pero estoy yendo poco a poco, creciendo, aceptando y aprendiendo”.
Cuidar a los marginados
Existen múltiples versiones del lenguaje de señas dentro de un país o de un grupo lingüístico, con su propia gramática y estructura que puede diferir de una cultura a otra, o de una comunidad a otra.
Para ayudar a los socios ministeriales de Operation Christmas Child a compartir el Evangelio con los niños sordos de sus comunidades, Samaritan’s Purse está probando el desarrollo de recursos seleccionados que hacen que el contenido sea más accesible para traducirlo a su lenguaje de señas local. Dichos elementos serán específicamente útiles para las presentaciones, o para hablar en persona.
Esto forma parte de una iniciativa más amplia de Operation Christmas Child para superar las barreras de comunicación con el fin de alcanzar a los niños que suelen ser marginados; incluyendo a los sordos y los que tienen dificultades auditivas, los ciegos y los discapacitados visuales, los estudiantes con aprendizaje oral, los que tienen discapacidades y necesidades especiales, así como los desplazados por traslados forzosos y por la guerra.
