Un pastor explica cómo el convertirse en un asociado del ministerio Operation Christmas Child ayudó a que su iglesia creciera de tres a cincuenta vidas transformadas.
Las cajas llenas de regalos se empacan para los niños, pero tienen un impacto en familias y comunidades enteras. Incluso sirven para fundar iglesias y hacerlas crecer, como Seed of Faith (Semilla de Fe), en Camboya. Cuando su pastor Ponleu* se involucró con Samaritan's Purse y organizó eventos de evangelismos de Operation Christmas Child, las Buenas Nuevas de Jesucristo empezaron a transformar a los niños y a las niñas que recibieron las cajas de regalos, ¡y también a los adultos que los rodean!
La lucha por crecer
La obediencia al llamado de Dios estuvo muy lejos de ser glamurosa para el pastor Ponleu. El primer domingo que su iglesia se reunió, solo asistieron tres adultos a la casa de uno de los miembros. Frente a las probabilidades deprimentes, él se mantuvo firme en el llamado del Señor de establecer una iglesia en su pueblo; la mayor parte de la población, que profesaba otras religiones, necesitaba conocer a Dios.
El primer domingo que se reunió la iglesia del pastor Ponleu solamente asistieron tres personas.
“Sabemos que, por más que nos preocupemos por las cosas, Dios es el único que en definitiva nos cuidará, y es soberano sobre todo. Nosotros confiamos en Él y seguimos Sus indicaciones”, dijo el pastor Ponleu.
Él llamó a la iglesia “Seed of Faith” (Semilla de Fe), porque se negaba a conseguir con dudas lo que había sembrado en fe. Siendo una congregación de tres personas, comenzaron a evangelizar y también a orar pidiendo provisión financiera, un edificio para la iglesia y una congregación llena de personas. Poco a poco, vieron el obrar de la mano de Dios cuando Él comenzó a abrir los corazones y las mentes de la comunidad.
Los niños fueron un foco inmediato en la planificación de esta iglesia, pero faltaba la provisión de un ministerio para niños.
Los niños disfrutan al recibir el cuadernillo de evangelismo El Mejor Regalo junto con su caja de regalos.
“Yo creo que los niños no tienen que estar solamente en la iglesia; también deben ser creyentes firmes en Cristo, que trabajen en el gobierno y en distintas áreas donde puedan continuar compartiendo esa fe con otras personas”, dijo el pastor Ponleu. “Y sé que eso comienza con nuestro ministerio, comienza ahora mismo y, el resto, se lo dejamos a Dios”.
La oración pidiendo una alianza
Con la esperanza de aprender cómo desarrollar su ministerio, asistió a un evento de evangelismo en el que conoció a un voluntario de Operation Christmas Child, quien compartió con él la posibilidad de que recibiera y distribuyera cajas de regalos en su comunidad. La iglesia realizó la capacitación necesaria para aprender cómo funciona un evento de evangelismo y qué implica ser un socio ministerial. En todo momento, oraron y creyeron que su solicitud sería seleccionada, ¡y así fue!
Mientras se preparaban para su primer evento de evangelismo, la oración siguió siendo el principio fundacional a la hora de pedir por las cajas de regalos, su contenido, los niños que las recibirían y la comunidad en general, quienes serían transformados para siempre por el Evangelio y este acto de generosidad.
“Cuando se trata del Evangelio, cuando se trata de la historia de Jesús, no es solo para un niño; es para la familia. Es para la comunidad, es para todos”, dijo el pastor Ponleu.
“Un niño recibe una caja de regalos, pero cuando se trata del Evangelio, cuando se trata de la historia de Jesús, no es solo para un niño; es para la familia. Es para la comunidad, es para todos”, dijo el pastor Ponleu.
Bendice a un niño, a una familia, y a una comunidad —¡empaca una caja de regalos!
Más de 60 niños fueron al primer evento de evangelismo. Su segundo evento en un distrito vecino convocó a la misma cantidad de niños, e incluso a más padres, quienes sentían curiosidad por el cambio que se extendía por su comunidad.
“Fue maravilloso ver la alegría en sus caras”, dijo Ponleu. “Como pastor, y aunque no fui quien recibió un regalo, pude sentir esa alegría, y me sentí muy animado al verla”.
Poco después del evento de evangelismo, comenzaron con una clase del programa de discipulado La Gran Aventura para los niños que habían recibido las cajas de regalos, y él empezó a enseñarles a estos niños que estaban ávidos por recibir las Buenas Nuevas de Jesucristo.
El crecimiento impulsado por Dios
Al principio, el pastor Ponleu estaba muy temeroso y desalentado de que esta iglesia no creciera; pensaba que, de algún modo, él había entendido mal a Dios. Y, ahora que su iglesia ha explotado, hay una nueva clase de nerviosismo mientras trabaja para llegar a ser el pastor para este rebaño; uno que pueda ayudarlos a crecer en su fe joven y guiarlos más allá de donde empezaron.
Usando lo que han aprendido en las clases de La Gran Aventura , él dice que los niños son los que realmente hacen crecer su iglesia al compartir su fe en Jesús con sus amigos y familiares.
“Mi oración y mi convicción es que el Señor va a bendecir a todos estos niños, que Él va a romper esas cadenas, y que habrá libertad, seguridad y valentía en su fe, para que puedan ser la próxima generación que alcance a la comunidad”, dijo el pastor Ponleu.
Él está sumamente agradecido por los socios que tiene en Samaritan’s Purse y en Operation Christmas Child, quienes lo han acompañado en esta etapa de crecimiento. El ministerio reconoce que no podríamos actuar sin iglesias locales como esta. Cuando los niños aceptan a Cristo como su Salvador, esa nueva relación requiere de discipulado y guía para poder crecer.
“Mi oración, especialmente ahora que me he conectado con Operation Christmas Child, es que ellos sigan marcando la diferencia en las provincias. Estoy orando para que el Señor use esto como una oportunidad y un medio para tocar al pueblo de Camboya, y que cambie sus corazones”.
En fe, el pastor Ponleu creyó que Dios lo llamó a comenzar la iglesia que ha crecido hasta tener 50 personas.
En Camboya, una iglesia es un hallazgo poco común en un entorno salpicado de templos y altares a cada paso. Con la ayuda de Dios, el pastor Ponleu ha construido un santuario donde las personas se reúnen como hermanos durante horas, después de que el servicio ha terminado.
“Me llena de gratitud para con el Señor que esta iglesia pueda ser un espacio y un lugar donde los niños se sientan seguros, cómodos, donde puedan establecer amistades con otras personas, y se sientan como en su casa”, dijo Ponleu.
La oración de una madre
Pero la iglesia no es el edificio en sí mismo, sino las personas que están en él, una de las cuales es Ary*, una madre de cinco niños que supo por primera vez acerca de Seed of Faith por un evento de evangelismo de Operation Christmas Child. Mientras sus hijos han cursado La Gran Aventura, ella se ha involucrado en la Iglesia y ha presenciado de primera mano su crecimiento en el transcurso del último año.
“Me quedo sin palabras cuando tengo que hablar de cómo veo crecer a mis hijos en su fe, al mismo tiempo que veo cómo crece esta iglesia. Me asombra y me sorprende lo que ha hecho el Señor”, dijo Ary.
“Antes, nunca habíamos sentido tanto amor y tanto cuidado en nuestra familia. Gracias a la caja de regalos y, luego, gracias a las clases, ha sido increíble ver crecer a mis hijos y ver que su fe también es fortalecida”, dijo Ary.
Ella sabe lo que es vivir en Camboya sin el Señor; decir que Él ha cambiado su vida y la de su familia es un eufemismo. La enfermedad y el hambre eran muy comunes en la vida de sus hijos; ella solía tener muchas dificultades para encontrar empleo, y nunca sabía de dónde vendría la próxima comida.
“Es realmente increíble ver cuán fiel ha sido el Señor, y cómo pasé de estar siempre preocupada y temerosa, a que ahora, en el instante que algo pasa, sé que puedo orar y que todo estará bien”, dijo Ary.
Asombrada por la bondad y la misericordia de Dios
La vida de Ary y de los otros miembros de esta congregación son testimonios vivientes para su comunidad. Es difícil negar la diferencia de quiénes eran estas personas antes de que conocieran a Cristo.
Ary (vestida de negro) ahora expresa su adoración en Seed of Faith porque sus hijos conocieron el Evangelio en un evento evangelístico de Operation Christmas Child.
“Lo que dicen en la comunidad es: ‘Vean cómo eran sus vidas antes, y mírenlos ahora. Ahora que creen en Jesús, parece que sus vidas son mejores, y que están creciendo’”, dijo Ary. “Siento que realmente puedo relacionarme, y usar eso como una oportunidad para animarlos a creer en el Señor y compartir el Evangelio con ellos”.
El domingo, cuando está sentada en su santuario, se asombra de que haya personas en todo el mundo, a quienes nunca conoció, que les importe tanto su comunidad como para orar y enviar cajas de regalos con las Buenas nuevas de Jesucristo.
“Me quedo sin palabras cuando tengo que hablar de cómo veo crecer a mis hijos en su fe, al mismo tiempo que veo cómo crece esta iglesia. Me asombra y me sorprende lo que ha hecho el Señor”, dijo Ary.
En apenas dos años, esta iglesia ahora tiene 20 adultos y 30 niños que asisten cada domingo.
La congregación Seed of Faith alaba a Dios por Su obra entre ellos.
“Realmente, hemos visto cómo Dios hizo crecer nuestra iglesia por medio de la fe, y pensar que comenzó de a poco, tan solo con una palabra del Señor, que dijo: ‘Esto es lo que quiero que hagas’”, dijo el pastor Ponleu.
Por favor, ora para que sean muchas más las iglesias que nazcan y crezcan a través del ministerio de Samaritan’s Purse y su proyecto, Operation Christmas Child, alrededor de todo el mundo.
¿Podría Dios estar pidiéndote que empaques cajas para bendecir a los niños de todo el mundo y ayudar a transformar a sus familias e iglesias con el Evangelio de Jesucristo? ¡La semana nacional de recolección está casi llegando a su fin! Más de 4500 centros de recolección estarán abiertos hasta el 24 de noviembre para recibir tus cajas de regalos exclusivamente empacadas para niños y niñas. ¡No esperes más para demostrarles una expresión tangible del amor de Dios!
*Nombre cambiado por seguridad
