Las escuelas bíblicas móviles de Samaritan's Purse capacitan a los pastores congoleños para estudiar y enseñar la Palabra de Dios en aldeas remotas.
On the last day of classes in Bas-Uélé Province, Congolese pastor Bakutu Eyabawi Emmanuel was preparing his things for the trip 46 miles back home to the Soronga chiefdom—a three-day walk.

Los líderes de la iglesia de toda la región se prepararon para el ministerio mediante la capacitación a nivel de seminario de nuestra escuela bíblica móvil.
Él y docenas de otros pastores celebraron el haber completado un mes intensivo de capacitación organizado por la escuela bíblica móvil de Samaritan's Purse en Niangara, República Democrática del Congo.
Durante años, el pastor Bakutu se presentó ante la gente de la iglesia de su pueblo, convencido de que Dios lo había llamado a dirigir su congregación. Creía que Dios lo había llamado para esta tarea. Pero no había recibido educación formal.
Él creía que había sido “elegido por Dios desde el vientre” para hacerlo, así que hizo lo mejor que pudo.
“Trataba de predicar, pero no sabía mucho”, dijo. “No sabía qué decir frente a la iglesia. No sabía cómo extraer temas de la Biblia. Ni siquiera conocía los libros de la Biblia. Solo los hojeaba”.
Bakutu no tenía una Biblia propia antes de la capacitación. En su aldea, los pastores solían compartir la única Biblia en su idioma.
“Me enteré de que Samaritan's Purse impartía clases sobre la Biblia”, dijo, recordando el día que decidió inscribirse. “Hay mucha gente en mi pueblo que necesita escuchar de Dios. Hay muchas familias que anhelan la Palabra de Dios. Cuando me vean con una Biblia, se alegrarán mucho”.
Esta falta de acceso a las Escrituras y a la formación teológica no es inusual para los pastores congoleños que sirven en las zonas más remotas del interior del país. Las iglesias pueden volverse vulnerables al sincretismo y otros errores, ya que la necesidad a menudo los lleva a depender de sus antiguas formas de pensar.
Fortalecemos la Iglesia en lugares difíciles
Mientras los equipos de Samaritan's Purse servían en la zona a través proyectos de agua potable y salud, descubrimos la gran necesidad de tener líderes eclesiásticos bien capacitados. A través de la escuela bíblica, impartimos formación a nivel seminario para los pastores. En lugares como la aldea de Bakutu, muchas personas han soportado años de penurias, así como oleadas de conflicto armado y desplazamientos violentos.

Una gran celebración siguió a la graduación de docenas de estudiantes de la Biblia, quienes regresaron a sus pueblos con una comprensión más profunda de la Palabra de Dios y de cómo comunicar el Evangelio de Jesucristo a su gente.
Bakutu y otros pastores estudiaron doctrina, homilética, cuidado pastoral, historia de la iglesia, evangelismo y discipulado. Durante tres meses, estudiaron juntos, se alojaron en casas de creyentes locales, forjaron amistades y profundizaron su conexión con Dios a través de su Palabra.
“I thank God for our friends at Samaritan’s Purse—for helping us with the Word of God,” he said. “They taught us well, and today I am happy. I received the ability to preach to people so that they would be converted, because I didn’t know what to say in front of the brothers. I was just skimming over. But God helped me, and now I fully recognize myself as a servant of God.”
Mientras se preparaba para el largo viaje de regreso a Soronga, el pastor Bakutu pensaba en las familias de su pueblo, aquellas que anhelan la Palabra de Dios.
“Cuando me vaya de aquí”, dijo, “seré un evangelista y predicaré a toda mi familia y a todos los que me encuentre. Les daré las buenas nuevas, a ellos y a cualquiera que las acepte”.
