Una fiesta para empacar cajas de regalos lleva el amor de Dios a la esquina y al mundo

19 de noviembre, 2025 • Estados Unidos

Tras una enfermedad inesperada que cambió su vida, Marika Chasse decidió organizar una fiesta para empacar cajas de regalos de Operation Chrsitmas Child en su vecindario.

Marika y Michael Chasse habían descargado un camión, con una caja de 26 pies, lleno de cajas de regalos de Operation Christmas Child y se dirigían a casa cuando Marika insistió en que hicieran una parada.

“Cariño, tenemos que detenernos. Traemos la camioneta vacía; podemos ir a comprar más regalos”, le dijo a su marido.

Era lunes por la mañana, el primer día de la Semana Nacional de Recolección, y la pareja ya había dedicado el fin de semana a organizar una fiesta para empacar cajas en su casa para cientos de vecinos, amigos y miembros de la comunidad. Pero después de entregar las cajas de regalos en un punto cerca de su casa en Johns Creek, Georgia, no pensaban en volver a casa para descansar, sino que se concentraron en las compras y preparativos para el siguiente año.

couple with shoeboxes

Michael y Marika organizan cada año en su casa una fiesta para empacar las cajas de Operation Christmas Child para su vecindario.

“Cada año estamos tan agotados que pensamos que no podremos volver a hacerlo”, dijo Marika. “Pero Dios nos devuelve esa energía y ya estamos deseando que llegue el año que viene”.

A Marika le apasiona compartir el Evangelio de Jesucristo a través de Operation Christmas Child. Familiares y amigos la conocen como una persona muy emprendedora, trabajadora y que se entrega por completo a todo lo que hace. Durante todo el año se prepara y organiza la fiesta del vecindario.

Pero hubo un tiempo en que Marika no estaba segura de volver a preparar una caja de regalos. Un tiempo en que un diagnóstico médico inesperado amenazó con arrebatarle las cosas que más amaba.

Marika at her front door with shoeboxes

En los últimos 11 años, las fiestas comunitarias para empacar cajas en casa de Marika han llenado más de 14 000 cajas de regalos para niños necesitados de todo el mundo.

Atravesar una temporada de pérdidas

“Mi vida dio un vuelco total. Pasé de poder hacer de todo a no poder hacer nada”, dijo Marika. “Me destrozó el corazón perder mi antigua vida”.

Hace unos quince años, los primeros síntomas de su trastorno neurológico del movimiento comenzaron a manifestarse de forma sutil. Marika ignoró los dolores de cabeza y los leves temblores, suponiendo que se debían al estrés y que desaparecerían. Sin embargo, al poco tiempo, el dolor se volvió debilitante.

Marika tapes arrows on the shoebox packing party location floor

Marika pega flechas en el suelo para ayudar a los participantes en el proceso de empacar cajas en su casa.

“Llegó un punto en que me acostaba e intentaba dormir y mi cabeza se movía constantemente. Lloraba hasta quedarme dormida porque tenía muchísimo dolor”, dijo.

El trastorno se había apoderado repentinamente del cuerpo de Marika. No podía ver con normalidad y a menudo perdía el equilibrio. “Prácticamente estaba postrada en la cama. Si me duchaba, me desplomaba de dolor y tenía que echarme una siesta de cuatro horas para recuperarme”, dijo.

Su deterioro desgarró a su familia. Ya no podía cuidar a su nieta pequeña, porque no tenía fuerzas ni siquiera para levantarla.

A Michael le costaba mucho ver a su esposa, con quien llevaba 47 años casado, sufrir tanto. “Apenas podía moverse por la casa”, dijo. “Yo iba a trabajar y al volver, ella seguía igual que cuando la dejé. Era muy duro verla así”.

Fiesta para Empacar

Los participantes oran y preparan sus cajas de forma divertida, completa y personalizada con la variedad de artículos que Marika ha reunido.

Durante los días más difíciles tras su diagnóstico inicial, Marika lloró y lamentó todo lo que había perdido. Sin embargo, su fe en Jesucristo nunca flaqueó. “Cantaba el himno ‘Está bien con mi alma’ una y otra vez hasta sentirlo en cada fibra de mi ser”.

Unir a los vecinos

Aunque Michael sabía que la salud de su esposa tal vez nunca se recuperaría por completo, creía que Dios tenía un plan para seguir usando a Marika para su gloria. Por eso, unos años después de que su salud comenzó a deteriorarse, la animó a retomar su participación en Operation Christmas Child, porque sabía lo mucho que había significado para ella preparar las cajas de regalos antes de que su enfermedad la afectara.

Marika decidió organizar una pequeña reunión para empacar en su casa e invitó a amigos y vecinos. Empacaron 130 cajas de regalos, y como todos lo disfrutaron tanto, Marika y Michael acordaron repetirlo al año siguiente.

Ahora, once años después, las fiestas para empacar cajas han crecido hasta reunir a cientos de personas que acuden a la casa de los Chasse el sábado y el domingo previos a la semana nacional de recolección. En total, han empaquetado 14 853 cajas de zapatos, siendo la cifra de este año la más alta en once años: 3139.

“La fiesta ha crecido porque la gente invita a otros. La noticia se corre de boca en boca”, dijo Marika. “Probablemente ni siquiera conozco a la mitad de los que vienen. Pero tenemos las puertas abiertas: ¡cuantos más, mejor!”

En las semanas previas a la reunión, la casa de Marika y Michael se transforma en un almacén repleto de ropa, útiles escolares, artículos de higiene, juguetes, muñecas y peluches. Organizan estaciones por género y edad en toda la casa.

“Agradezco a cada persona que forma parte de nuestra comunidad y que ayuda a que este ministerio sea posible.”

“Agradezco a cada persona que forma parte de nuestra comunidad y que ayuda a que este ministerio sea posible”, dijo Marika. Su salud ha mejorado lentamente con el tiempo, pero aún lucha a diario contra el dolor. Sin embargo, cada año la temporada de Operation Christmas Child la llena de energía.

Scotta Couch, una amiga que ayudó con la primera fiesta en el vecindario, donó una unidad de almacenamiento hace unos años cuando Marika se dio cuenta de que se estaba quedando sin armarios y rincones para guardar todos los artículos de las cajas de regalos.

Marika and Scotta with shoebox items

Scotta (izquierda) donó una unidad de almacenamiento a Marika cuando se quedó sin rincones en su casa para guardar los artículos de las cajas hasta el momento de empaquetarlos.

“La pasión de Marika por este ministerio fue lo que me impulsó a involucrarme más”, dijo Scotta. “Ama con generosidad; simplemente derrama amor sobre la gente”.

Missy Grace vive a pocas casas de aquí y ha ayudado con las fiestas para empacar desde el principio. Trae a su hija para empacar cajas en el nombre de Jesús. Dice que nada une más a los vecinos que Operation Christmas Child.

Missy fills a shoebox

Missy (izquierda) dice que nada une más a los vecinos que Operation Christmas Child.

“Todos los vecinos, sin importar sus compromisos, se organizan para asistir a la fiesta para empacar regalos. Estoy muy agradecida de que Michael y Marika nos hayan ofrecido su casa para empacar las cajas. Cada caja está llena de mucho cariño.”

Susan Tanguary también lleva muchos años involucrada en la iniciativa. Lo que más le gusta es buscar durante todo el año las mejores ofertas en artículos de segunda mano y luego ver la sonrisa en la cara de Marika cuando le entrega todos los regalos.

“Marika está en su elemento cuando empaca cajas”, dijo Susan. “Eso ilumina su rostro y refleja el amor de Jesús en sus ojos”.

Susan ayuda a otra persona que prepara cajas con algunos de los artículos que ha comprado durante todo el año.

Apoyo a la familia

Dios también está usando estas fiestas para transformar la vida de la familia de Marika. Su nieta, Kaylie, era apenas una niña pequeña cuando empezó a ayudar a empacar. Ahora, Kaylie, de 14 años, y sus hermanas menores, Savannah y Claire, son voluntarias experimentadas que enseñan a quienes se inician en el cómo llenar sus cajas con artículos divertidos y personalizados.

family of shoebox packers

Kristina (izquierda), Kaylie, Marika, Savannah y Claire son un equipo familiar que prepara cajas de regalos.

“Todos ayudamos a organizar y preparar todo para la fiesta”, dijo Kaylie. “Nos encanta hacer recorridos y mostrarles a los visitantes qué hacer”.

Una de las cosas que más le gusta a Savannah de empacar es escribir una nota para poner dentro de las cajas. Además, cada caja que se prepara incluye una carta que ayuda a explicar el Evangelio y a presentar a Jesús a los niños.

Child fills out "Let's Be Friends!" worksheet for shoebox recipient

Un niño completa una hoja de trabajo de “¡Seamos amigos!” proporcionada por Samaritan's Purse para añadir un toque personal a la caja de regalos que prepara.

La madre de las niñas, Kristina Gaines, dijo que servir junto a sus hijas ha sido una experiencia única y especial. "Es muy gratificante ver cómo crece su amor por otros niños", dijo.

Kristina y sus hijas también se encargan durante todo el año de preparar la fiesta, por ejemplo, sacando muñecas y juguetes de sus cajas para que quepan mejor en una caja. Además, van de compras con Marika y Michael, guardan cosas en su casa y ayudan a transportar objetos desde el almacén.

“Sin duda nos ha unido más como familia”, dijo Kristina. “Nos une a todos; somos un equipo”.

woman writes note to include in shoebox gift

Una persona se detiene para escribir una nota personal que incluirá con el regalo, la cual a menudo se convierte en el objeto favorito del niño.

Crear oportunidades para el Evangelio en casa y en el extranjero

La fiesta para empacar cajas se ha convertido en un éxito tal que atrae a personas que quizás nunca hayan oído hablar de Operation Christmas Child.

“Mucha gente que no va a la iglesia viene a nuestras fiestas. Vienen porque les entusiasma hacer algo por un niño”, dijo Michael. “Pero entonces tenemos la oportunidad de hablarles sobre el ministerio y compartir el Evangelio”.

Michael y Marika están encantados de que el evento esté llegando a personas de diferentes creencias religiosas que necesitan conocer a Jesucristo. “Podemos cambiar corazones aquí en Estados Unidos y en nuestro vecindario”, dijo Michael.

Así como oran para que el Evangelio transforme las vidas de quienes asisten a las fiestas para empacar, también oran por cada niño que recibe un regalo en una caja.

packing party continues outside

“Lo que más me gusta de Operation Christmas Child es su propósito misionero. Te diviertes y, al mismo tiempo, puedes ser misionero desde tu propia casa”, dijo Marika. “Mi oración por los niños que reciben las cajas de regalos es que conozcan el amor de Dios y vivan para Jesús”.

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Una donación de 10 dólares por caja de regalos ayuda a cubrir los gastos de recolección, envío, capacitación de socios del ministerio y materiales evangelísticos.

Marika está agradecida al Señor por usar Operation Christmas Child en la vida de niños de todo el mundo, y en su propia vida.

“Nuestras fiestas para empacar cajas me han ayudado a sanar. Me han impulsado a superar mis límites y he descubierto que cuando uno se esfuerza, puede lograr más”, dijo.

“Encontré un propósito, y en ese propósito encontré la alegría. Y encontré la alegría compartiendo mi alegría con los demás”.

Marika with shoebox

APOYO
Operation Christmas Child A través de Operation Christmas Child, Samaritan's Purse está compartiendo las Buenas Nuevas de Jesucristo con millones de niños en más de 100 países cada año. Muchos de estos niños nunca han recibido un regalo o escuchado sobre el verdadero significado de la Navidad, hasta que abren sus cajas de regalos de una persona como tú. Algunas personas no pueden dar los $10 por caja que solicitamos para los costos de envío. Pero si adoptas una caja, puedes colaborar con ellos en enviar el Evangelio y ayudar "a fin que seas para salvación hasta lo último de la tierra"(Hechos 13:47, RVR1995).

Operation Christmas Child 013477
Adopta una caja: $10 | Adopta un Cartón de 15 cajas: $150
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