Esta primavera, Samaritan’s Purse suministró semillas de papas a personas que se encuentran cerca de las líneas del frente. Ahora, son un alivio cada vez mayor para las familias agotadas por la guerra.
Un día sin papas es un día perdido: a tal punto los ucranianos valoran este alimento básico. Cuando las condiciones climáticas paralizaron la cosecha del año pasado, la población, ya vapuleada, quedó desabastecida de comida. Al comienzo de este año, Samaritan’s Purse proveyó aproximadamente 80 000 libras (36 000 kilos) de semillas de papas para más de 600 familias del este de Ucrania, las cuales, en otras circunstancias, no habrían tenido medios para garantizar el alimento para el año próximo. Actualmente, dado que esas papas yacen bajo la fértil tierra negra ucraniana, Dios está haciendo crecer las provisiones y la esperanza en medio de la guerra.
Uno de los habitantes favorecidos, de 73 años llamado Vasyl*, creció en la misma tierra en el este de Ucrania donde hoy sigue trabajando en los campos, cultivando hortalizas y árboles frutales, y ocupándose de una pequeña granja. Él ve a la tierra no solo como una fuente de alimento, sino como un modo de vida.
Las dificultades de la guerra
Pero a Vasyl le arrebataron su vida apacible cuando Rusia invadió su país en 2022. Los precios de los alimentos, los servicios y los medicamentos aumentaron vertiginosamente.
Como paciente oncológico que vive sin un riñón, sin vesícula y con varios ganglios linfáticos, el anciano se vio obligado a gastar el 60% de sus ingresos en el tratamiento. Gran parte de lo que le quedaba fue para pagar la luz eléctrica y el agua. Le quedaba apenas una miseria para otras necesidades como las semillas, los fertilizantes y las herramientas para trabajar su tierra y cultivar los productos agrícolas para su familia, que comprende un hijo y varios nietos.

Vasyl muestra con gratitud la guía de jardinería y el ejemplar del Nuevo Testamento que recibió de Samaritan’s Purse.
“Antes la vida no era fácil, pero ahora todo se volvió tan caro, que no sabes ni por dónde empezar”, relató Vasyl. “Sin embargo, yo quiero vivir con dignidad, para trabajar, y no quedarme de brazos cruzados”.
Las semillas multiplican la generosidad
Cuando Samaritan’s Purse les regaló a Vasyl y a su esposa, Olena*, semillas de papas y otros vegetales, así como fertilizante y suministros de jardinería, para ellos fue más que un simple empujón material. Las diversas formas de ayuda se convirtieron en herramientas que brindaron a la pareja la oportunidad de volver a ser autónomos, luego de que la guerra y el cáncer los destrozaran.
“Ya he sembrado pimientos en macetas, y pronto los trasplantaré a la tierra”, dijo Vasyl. “Y ya brotaron las arvejas que ustedes me dieron. A pesar de que soy viejo, cuido muy bien mi huerta. Trabajo en ella porque amo esta tierra”.

A cada persona que recibe semillas, Samaritan’s Purse le entrega un ejemplar de esta guía de jardinería que tiene recomendaciones para principiantes, así como para personas con más experiencia. Vasyl aprecia particularmente la sección sobre fertilizantes.
En medio de la labranza, la siembra y desmalezar, Vasyl promete que invitará a visitantes para que vean su cosecha durante el otoño. Mentalmente, tiene toda la variedad de provisiones planeada: jugo de tomate casero, frascos de encurtidos, y papas, por nombrar algunos. Quiere celebrar la cosecha que Dios da.
“Vengan a visitarme en el otoño, yo los invitaré”, le dijo Vasyl a un miembro del personal de Samaritan’s Purse. “Verás qué belleza crece de sus semillas”.
Dasha Mihdal, gerente de programa de Samaritan’s Purse en Ucrania, señala lo que son las semillas de ayuda para los ucranianos como Vasyl.
“La gente ha estado sumamente agradecida por este apoyo; recibir semillas de papas les permite cultivar una cantidad de cultivos suficientes para mantener a sus familias durante el próximo año”, afirmó ella.
La verdadera Fuente de fortaleza
Vasyl sabe que esta ayuda de parte de Samaritan’s Purse no es un golpe de suerte, sino una respuesta directa a su oración, un regalo de su Padre Celestial. Cada mañana y cada noche, él le suplica al Señor que haya paz y le pide que cuide a su familia, así como a otros que están sufriendo por la guerra. Esta confianza en el Señor Jesucristo es su fortaleza duradera.

Para Vasyl, que le obsequiaran semillas de papa es una respuesta directa a la oración, que le da la fuerzas para seguir.
‘‘El Señor gobierna y controla todas las cosas”, dijo Vasyl. “Ni un cabello cae de mi cabeza sin que Él lo sepa. Fue Dios quien los envió a ustedes hacia mí. Y sé que estas papas y estas semillas serán de bendición para mi familia, porque siento que están ayudándome de corazón”.
Por favor, súmate todos los días a la oración de Vasyl, pidiendo por la paz para Ucrania. Pide también que Dios use a los miembros del personal de Samaritan’s Purse que están en el territorio, en la medida que ellos le muestran el amor de Cristo al país agotado por la guerra.
*Nombre cambiado por seguridad
