Dios abre una
vía de paz

Querido amigo:,

Samaritan's Purse trabaja en Sudán desde hace décadas; yo he estado allí en muchas oportunidades. Una vez más, el país está en una situación caótica, devastado por estos dos años de guerra civil. Millones han huido del combate.

Una cosecha fallida, sumada a la llegada de 700 000 personas desplazadas, han provocado una catástrofe en la región de Kordofán, en Sudán. El hambre ha llegado.

Desde que estalló el enfrentamiento en esta zona, hemos transportado en camiones una cifra superior a 22 000 toneladas de alimentos vitales para ayudar a cientos de miles de personas desesperadas. Pero sabemos que, durante el invierno, la estación lluviosa hará que las carreteras se vuelvan intransitables. Hemos orado para que se abriera una oportunidad.

Fue entonces cuando Dios orquestó conversaciones entre Samaritan's Purse y el gobierno de Sudán, Sudán del Sur, y los dirigentes del MLPS-Norte, un grupo disidente. Para hablar claro, estos grupos tienen un largo historial de derramar sangre unos de otros. Sin embargo, por la gracia de Dios, trabajaron con nosotros para crear una vía de paz: un puente aéreo protegido desde Yuba, en Sudán del Sur, hasta Kordofán, en Sudán.

A la sombra del conflicto, decidieron pensar primero en las personas. Aceptaron que hubiera vuelos durante 30 días, un salvavidas de socorro para llegar a Sudán con entregas de alimentos que necesitan desesperadamente y lanzamientos aéreos. Luego dieron el visto bueno a otros 60 días. Alquilamos dos aviones L100 y, en total, realizamos 164 vuelos de socorro entre el otoño pasado y febrero. A pesar de que vieron nidos de ametralladoras y artillería antiaérea al aterrizar, no hubo un solo disparo contra nuestros aviones. ¡Alabado sea Dios!

Por medio de estos esfuerzos, lanzamos más de 2700 toneladas de maíz, frijoles y sal para ayudar a alimentar a más de 300 000 personas necesitadas. Decenas de empleados de Samaritan's Purse trabajaron con cientos de hombres y mujeres locales para salvar miles de vidas.

Nuestras décadas de trabajo en Sudán y en Sudán del Sur nos dieron la confianza de todas las partes, y el Señor usó a nuestro equipo para llevar a cabo este plan para salvar vidas. ¡A Él sea toda la gloria! "¡Ah, Señor Jehová!, tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. Nada hay que sea difícil para ti” (Jeremías 32:17).

Beya y su familia son parte de las muchas personas que se beneficiaron de la labor de Samaritan's Purse. Cuando el conflicto estalló en su pueblo natal, ella y su esposo huyeron rápidamente con sus ocho hijos. “Era como un incendio que ardía a nuestro alrededor, así que tuvimos que escapar”, relata Beya. Llegaron descalzos a una zona árida de Kordofán, rodeada por otros miles de personas aterradas; todos de repente se vieron obligados a depender de la generosidad de su comunidad anfitriona.

Ahora que Beya ha recibido el socorro de nuestros transportes aéreos, la situación de su familia mejoró. Tienen más comida: una o dos comidas pequeñas al día es mejor que una olla de hojas hervidas. Están verdaderamente agradecidos, a pesar de que su vida está constantemente en la lucha por sobrevivir.

Junto con la ayuda alimentaria, Samaritan's Purse ha provisto médicos y enfermeras para dos pequeños hospitales en la zona, donde hemos atendido a más de 30 000 personas. Uno de los hospitales está ubicado a nueve horas de cualquier otra atención médica, y ninguno tenía un solo médico en su plantilla antes de que llegara nuestro equipo.

Además, estamos a cargo de 14 centros de tratamiento donde atendemos a bebés y a niños que padecen desnutrición extrema a moderada. Hospitalizamos a los que están demasiado enfermos para comer, y a otros les suministramos una pasta de maní nutritiva.

Entre los que estamos ayudando hay una viuda joven y sus dos hijos. El marido de Omaima fue asesinado de un disparo en la cabeza durante el conflicto. A causa de ello, ella quedó prácticamente sin medios para alimentar a sus hijos en edad de crecimiento. Cuando su bebé de un año se enfermó, ella caminó durante horas para llevarlo a uno de nuestros hospitales. El pequeño era casi piel y huesos. Le dimos tratamiento para una neumonía, la malaria y la desnutrición. Alabado sea Dios porque ahora está sano.

Cuando los padres del pequeño Ahmed (2 años) lo trajeron a uno de nuestros hospitales, el niño pesaba apenas 6 kilos. Al principio, su mamá y su papá tenían pocas esperanzas por su hijo desnutrido, pero no pasó mucho tiempo para que su salud mejorara notablemente.

"Pensábamos que lo perderíamos, pero ahora nuestro hijo está sano otra vez”, dijo Magula, su madre. “Siempre estaremos agradecidos con el equipo de Samaritan's Purse por su cuidado y su amor. Ahora, Ahmed es un niño feliz”.

Por todo Sudán, trabajamos junto con las iglesias locales, cientos de las cuales hemos edificado a lo largo de los años. Nuestros equipos informan que se han establecido 12 iglesias nuevas en los campamentos de desplazados de Kordofán, donde más de 2600 personas están escuchando el Evangelio del Señor Jesucristo a través de los programas de evangelismo.

Cuando los caminos se sequen en esta primavera, seguiremos llevando los alimentos que se necesitan con urgencia y tratando a los enfermos, en el nombre de Jesús.

Unámonos en oración por la paz, para que culmine la crisis alimentaria, y por un futuro mejor para el pueblo de Sudán. "Respondiendo el Rey, les dirá: ‘De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis’" (Mateo 25:40).

Que Dios lo bendiga.

Cordialmente,
Franklin Graham