Samaritan’s Purse está proveyendo agua potable purificada y suministros básicos, en el nombre de Jesús, a las comunidades afectadas por el terremoto en Myanmar.
Samaritan’s Purse está distribuyendo suministros básicos entre las comunidades duramente golpeadas, e instalando puntos de filtrado de agua en Naypidó (la capital de Myanmar) y sus alrededores, para ayudar a los birmanos a recuperarse del catastrófico terremoto de categoría 7.7. Al mismo tiempo, seguimos atendiendo a los heridos en nuestro hospital móvil.
Los kits de socorro provistos por Samaritan’s Purse incluye dos mantas, una lámpara solar, un sistema de filtrado de agua, un bidón, lona para un refugio temporal, y un kit de higiene con cepillos de dientes, dentífrico, jabón, y otros elementos esenciales. También hemos desplegado seis sistemas para el filtrado de agua que, conjuntamente, pueden proveer a unas 20 000 personas tres galones de agua limpia por día. Cuatro de los sistemas ya están funcionando.
John Stone, especialista en los programas de Samaritan’s Purse en Myanmar, entrega un kit a un sobreviviente del terremoto en Myanmar.
“Estamos materializando el amor de Cristo en el agua potable y los suministros que proveemos para todos”, dijo John Stone, especialista en los programas de Samaritan’s Purse en Myanmar. “Su mundo cambió en un instante, y estas comunidades muchas veces piensan: ‘¿Alguien sabe que nosotros estamos aquí? ¿Acaso a alguien le importa?’ Pero ¡cuán hermoso es que podamos estar presentes aquí!”.
Los equipos de Samaritan’s Purse que están en el terreno ya han distribuido mucho más que 1000 kits de suministros a comunidades en Myanmar, y esperamos entregar miles más en las próximas semanas.
Stone explica qué contiene cada kit mientras los miembros de una familia observan con interés.
Los suministros para refugios mejoran una aldea birmana
En la casa de Su* no ha quedado un ladrillo sobre otro, luego de que el impresionante terremoto sacudió a su comuna en el centro de Myanmar. A los pocos segundos de los primeros temblores, una fisura de cuatro pies (120 centímetros) de profundidad partió la tierra directamente debajo de su casa, y la dejó en ruinas. Su y su esposo lograron escapar, pero su padre anciano murió entre los escombros; fue la única víctima en su aldea rural.
“Echo de menos a mi padre”, relató Su, parada frente a las ruinas. “Construir esta casa nos llevó años, y también mucho dinero, pero ahora ha desaparecido, junto con él”. Ella y su marido, con quien ha estado casada durante 40 años, recién terminaban de construir la casa cuando los alcanzó el sismo.
Sin embargo, cuando Su se enteró de que estaban llegando suministros a su comunidad a través de Samaritan’s Purse, se sintió aliviada. Con la lona, tiene planes de montar una estructura temporal fuera de la casa de su hijo, donde vivirán mientras reconstruyen. Aunque todavía está apesadumbrada por el dolor, Su tiene el ánimo para empezar de nuevo.
“Últimamente, estaba triste, pero, a la vez, estoy contenta por estas cosas”, dijo Su mientras se llevaba su bolsón de provisiones. “Poco a poco, iré reconstruyendo… pero, por ahora, usaré la lona como carpa”.
Khin se maravilla con su flamante regalo de plástico para refugio que le entregó Samaritan’s Purse.
Khin*, madre de dos niños oriunda de una aldea vecina a la de Su, estaba preparando el almuerzo cuando golpeó el terremoto. Los platos y la comida se estrellaron contra el suelo mientras ella y sus dos hijos salían arrastrándose de la casa, antes de que esta se derrumbara.
“Nos escapamos justo a tiempo”, dijo Khin. Fue otra de las personas que salió de la nueva distribución con un bolsón con suministros de Samaritan’s Purse, y ella también tiene planes de usar la lona como una estructura provisoria hasta que sea seguro volver a mudarse a su casa actual. “Estoy muy feliz y agradecida por estas cosas y porque todos ustedes hayan venido a entregarnos estas donaciones”, dijo.
La totalidad de las 98 familias de la comunidad de Su (y las 116 de la comunidad de Khin) se fueron a casa con nuestros bolsones de suministros y los corazones llenos con la esperanza de poder reconstruir.
El agua potable brota nuevamente
Los mismos temblores que derribaron la casa de Su también vaciaron las capas acuíferas subterráneas en su aldea, dejando a las familias sin agua para beber ni para la agricultura.
En respuesta, los equipos de agua, saneamiento e higiene de Samaritan’s Purse (WASH, según su sigla en inglés) instalaron un sistema de filtrado de agua en la escuela local de la comunidad de Su. Este sistema de agua de última generación bombea hasta 20 galones (75 litros) de agua potable purificada por minuto y está fijado con una gran cámara de almacenamiento.
Los efectivos de Samaritan’s Purse trabajan para instalar una unidad para el filtrado del agua en la comunidad de Su.
Otro de nuestros sistemas fue instalado en un hospital de 1000 camas en Naypidó. La infraestructura de agua del hospital fue ampliamente dañada por el sismo. Kyi*, madre de un paciente de los pabellones, lloraba mientras llenaba dos botellones con agua.
“Sé lo importante que es un poco de agua”, dijo. Durante aproximadamente un año, Kyi no tuvo acceso al agua potable. Una inundación había arrasado con su casa en las montañas rurales de Myanmar, y el terremoto reciente destruyó su casa nueva. Desde entonces, ella había padecido enfermedades transmitidas por el agua.
Kyi disfruta el sabor del agua fresca filtrada de Samaritan’s Purse.
“Como el agua es dulce y no está contaminada, me puse primera en la fila”, dijo Kyi. “Al beber el agua, lo hice con confianza en mi corazón. A muchas personas se le ha prolongado la vida gracias a esta agua”.
Otros se sumaron a Kyi y acudieron en masa al punto acuífero de Samaritan’s Purse en el estacionamiento del hospital cuando se extendió la noticia de que había llegado el agua potable.
Ayudamos a los birmanos en el nombre de Jesús
Samaritan’s Purse está demostrando el amor de Dios por el pueblo de Myanmar mientras este se recupera del terremoto.
“Nosotros somos la luz de Cristo que viene a brillar en este lugar”, dijo Stone. “Mientras ellos se esfuerzan por reconstruir, les recordamos que existe el amor en medio de la destrucción”.
Samaritan’s Purse ya ha distribuido mucho más de 1000 kits de productos no alimenticios a familias de Myanmar.
Nick Bechert, el director de respuesta de Samaritan’s Purse en Myanmar, coincidió:
“Es un gran momento para que la iglesia se muestre y esté presente para el pueblo de Myanmar, mientras están procesando sus preguntas acerca de la vida. El hecho de que podamos estar aquí como cristianos, amándolos en este tiempo, es increíble”, dijo Bechert.
Por favor, ora por nuestros equipos que están brindando atención médica, suministros, y agua potable al pueblo de Myanmar en el nombre de Jesús.
“Estoy muy muy feliz por esto”, dijo Gawa*, una de las beneficiarias. “¡Muchas gracias por este regalo!”.
*Nombre cambiado por seguridad
