A través de las cirugías ortopédicas gratuitas que Samaritan's Purse ofrece, los antes sufrientes niños de las zonas rurales de Nigeria ahora encuentran una nueva esperanza para su futuro.
Los niños de la sala del Hospital ECWA en Egbe, Nigeria, murmuran con curiosidad mientras los médicos de bata blanca de Samaritan's Purse caminan entre sus camas. Sus madres observan con expectativa a los cirujanos extranjeros.
Las familias de la abarrotada sala viajaron a Egbe con la esperanza de que un equipo de cirujanos ortopédicos de Samaritan's Purse cure a sus hijos mediante cirugías gratuitas. Sin embargo, había escepticismo, pues a muchas de estas familias ya se les había prometido sanidad sin soluciones permanentes, ni por parte de los curanderos tradicionales ni de otros hospitales de la región.
Cada cama cuenta la historia de un niño sin esperanza de un futuro debido a una deformidad o lesión debilitante. Pero durante las dos semanas que Samaritan's Purse sirvió en Egbe, la posibilidad de una vida normal comenzó a parecer posible. Los murmullos de escepticismo se convirtieron en carcajadas.
Amos, de regreso a la cancha de fútbol
Amos, de 14 años, se balanceaba hacia adelante y hacia atrás mientras entraba con dificultad al hospital. Ambas rodillas se doblaban, obligando una curvatura en espinillas y fémures. La parte exterior de sus zapatos estaba desgastada tras años de presión desigual por sus pies en supinación.
El Dr. Greg Hellwarth, un cirujano ortopédico que forma parte del equipo en Nigeria, revisa a Amos después de su exitosa cirugía para corregir sus piernas arqueadas.
"Tengo ganas de llorar", dijo el niño. Vestido con una camiseta de fútbol, Amos explicó lo poco que ha podido practicar su deporte favorito debido a sus piernas torcidas. Durante años, sus compañeros de escuela y su familia lo habían marginado por una deformidad que no podía controlar.
El cirujano ortopédico de Samaritan's Purse, Dr. Greg Hellwarth, realizó una osteotomía bilateral para enderezar las piernas de Amos, junto con cirujanos nigerianos locales y otros miembros del equipo de Samaritan's Purse que curaron a Amos en el nombre de Jesús.
Días después, Amós se puso de pie y dio sus primeros pasos, ahora con las piernas rectas.
“Me alegra que hayan venido a enderezarme las piernas”, dijo Amos. Su madre también sintió un profundo alivio pues ahora tienen esperanza para el futuro: “Aquí, a través de Samaritan's Purse, por fin hay respuesta a nuestras oraciones de años”.
Una vez recuperado, Amos dice que no puede esperar a reunirse con sus amigos en la cancha de fútbol nuevamente.
Cuando se recupere, Amos espera jugar al fútbol, ahora con las piernas rectas.
Otra razón para la alegría de Abraham
"¿De quién es padre Abraham?", preguntaban. "De muchas naciones", respondió Abraham con una sonrisa radiante.
Con unas piernas gravemente arqueadas a los 4 años, Abraham estaba destinado a tener una infancia difícil. A pesar de su condición, irradiaba alegría.
“No le gusta verme triste ni en situaciones difíciles”, dijo la madre de Abraham. “Siempre lo verán sonriendo, y no le gusta que los demás se preocupen. Si me ve triste, viene a abrazarme, juega conmigo e intenta alegrarme”.
A pesar de su condición, la sonrisa de Abraham brilla. "Estoy muy orgullosa de mi hijo", dijo su madre al salir de la cirugía.
La familia de Abraham consultó sobre la condición de Abraham a varios médicos en hospitales de Lagos, la ciudad más grande de Nigeria. Sin embargo, incluso en las zonas más desarrolladas del país, las cirugías para corregir sus piernas son poco frecuentes y demasiado caras.
“Vi que estaba empeorando, así que empezamos a hablar con los médicos”, dijo la madre de Abraham. “Dijeron que su estado era grave y que no podían hacer nada por nosotros”.
Mientras su hijo era llevado al quirófano para ser sometido a una cirugía en Egbe, la madre de Abraham cantó el himno “Mi esperanza está fundada en Jesús” y oró fervientemente al Señor pidiendo Su protección durante toda la operación.
Cuando Abraham salió después del procedimiento, ella levantó las manos y declaró: “Dios es fiel; nunca decepciona”.
Nuestros médicos realizaron 64 cirugías durante la campaña de dos semanas en Nigeria.
Huesos reparados en las hermanas Hellen y Eyiwumi
Hellen llegó a Egbe con el codo roto tras caerse de un árbol al que estaba trepando. Fue un accidente sencillo que cualquier niña de 7 años podría sufrir, pero su lesión no recibió tratamiento hasta que su hermana mayor, Eyiwumi, sugirió viajar a Egbe para que los médicos de Samaritan's Purse la ayudaran.
Eyiwumi había sido operada por un de Samaritan's Purse el año anterior y conocía de primera mano la atención de calidad y el amor genuino que recibiría su hermana.
Las hermanas Eyiwumi y Hellen vieron la mano sanadora del Señor actuando a través de los equipos quirúrgicos de World Medical Mission.
"Ahora camino sin vergüenza y me aseguro de mostrarles a todos mi pierna", dijo Eyiwumi. Se había roto la parte inferior de la pierna izquierda en un accidente de motocicleta antes de que Samaritan's Purse corrigiera la fractura en noviembre de 2024. "Me hicieron caminar bien de nuevo", añadió.
No sólo Hellen y Eyiwumi recibieron cirugía de Samaritan's Purse, sino también del mismo cirujano: el Dr. Hellwarth, quien sirvió durante las campañas ortopédicas en Nigeria en 2024 y 2025.
El Dr. Hellwarth (centro izquierda) ha servido con World Medical Mission durante décadas, realizando cirugías en quirófanos extranjeros alrededor del mundo para la gloria de Dios.
“Dios me ha dado talentos y habilidades que quiero compartir, y mientras pueda, lo seguiré haciendo”, dijo el Dr. Hellwarth, quien ha realizado cientos de cirugías con Samaritan's Purse en hospitales misioneros y zonas de desastre en todo el mundo. “Espero que cada paciente esté mejor que antes… pero la verdadera razón por la que estamos aquí es para hacer esto en el nombre de Jesús”.
Un nuevo camino a seguir para los niños de Nigeria
“Se les rompen los huesos igual que a nosotros”, dijo Tracy-Lynn Schuster, fisioterapeuta de Carolina del Norte que formó parte del equipo en Nigeria. “Pero en Estados Unidos podemos ir al hospital sin problema, sin importar dónde estemos. Ver a gente aquí sin esos mismos recursos es trágico”.
Después de la cirugía, Schuster dice que cada paciente tiene dudas cuando comienza el proceso de rehabilitación, pero pronto sienten el amor de Cristo a través de su atención.
Schuster habla con Hellen mientras se recupera de su codo. "Es un honor para mí servir a estos pacientes", dijo sobre su experiencia trabajando con Samaritan's Purse en Nigeria.
“Es una gran alegría para mí cuando entro y los niños tienen una gran sonrisa en sus rostros”, dijo. “Cuando estoy con cada paciente, todo a mi alrededor se desvanece y solo pienso en cómo puedo ayudar a esa persona. Entonces empiezan a sentir confianza, y cuando finalmente se ponen de pie y dan esos primeros pasos, el orgullo y la alegría en sus rostros son simplemente hermosos. Me encanta ver a estos niños cambiar y que la esperanza vuelva a sus miradas”.
Por favor, ten a Amos, Abraham y Hellen presentes en tus oraciones mientras enfrentan un largo camino hacia la recuperación completa. Oremos también por los otros 52 nigerianos que recibieron una cirugía que les cambió la vida gracias a la campaña ortopédica, y pide que la semilla del Evangelio de Jesucristo, plantada en sus corazones, siga creciendo.
