En colaboración con el Gral. Dick Cody, entregamos pavos y guarniciones a las familias que aún se recuperan del huracán Helene.
Felicia Honeycutt se encontraba a kilómetros de su hogar cuando lo peor del huracán Helene golpeó su comunidad. Tardó tres días para llegar a su casa, donde cuida a su marido enfermo en la comunidad de Big Creek del condado de Yancey, Carolina del Norte.
Mientras que los habitantes se aproximan al Día de Acción de Gracias, a más de dos meses de una recuperación continua para la región, todavía hay incertidumbre sobre cuándo la vida volverá a la normalidad. Felicia fue una de los cientos de habitantes que recibieron ayuda de Samaritan’s Purse cuando entregamos agua, alimentos y grupos electrógenos en la zona.
Felicia dijo que está muy agradecida, aunque su comunidad todavía está en aprietos.
“En este Día de Acción de Gracias, estoy agradecida por estar viva”, dijo Felicia. “Y doy gracias por la familia y por tenerlos a todos juntos. Este año, los tendré a todos. Normalmente, siempre hay uno que no viene. Pero este año vendrán todos, y yo doy las gracias por eso”.
Durante los días posteriores a la tormenta, Samaritan’s Purse realizó numerosos transportes aéreos a Big Creek y sus alrededores para llevar agua, comida, grupos electrógenos, suministros médicos y comunicación satelital. El general del Ejército de Estados Unidos, Dick Cody, participó de estas operaciones piloteando su propio avión para ayudar con el transporte.
El general Cody también colaboró con Samaritan’s Purse esta semana, proveyendo comidas para Acción de Gracias a una gran cantidad de familias de la zona de Big Creek. Nuestros equipos distribuyeron las comidas afuera de la Big Creek Freewill Baptist Church, una congregación local que facilitó una gran carpa para que la iglesia siguiera reuniéndose. Su edificio fue catastróficamente afectado por la inundación. Los habitantes que venían a buscar comidas también pidieron oración.
Bendecidos después de la tormenta
Rick Wilson, vecino de toda la vida de Big Creek y diácono de la iglesia, dijo que la tormenta acercó más a la comunidad.
“Trabajar juntos ha sido realmente bueno para la comunidad”, aseguró Rick. “Es asombroso lo bien que han trabajado juntos”.
Rick dijo que todo lo que ha hecho Samaritan’s Purse le hace tener presente que su comunidad, incomunicada durante la tormenta, no ha sido olvidada. Esto incluye las comidas de Acción de Gracias donadas por el Gral. Cody.
Desde la casa de Rick, al lado de la iglesia, él vio llegar a los transportes aéreos, incluidos varios vuelos del general Cody.
“Él es increíble. Es como una especie de caballero”, dijo. “Ha sido de gran ayuda para la comunidad. Ha sido una bendición y una gran ayuda para toda la comunidad. La gente no podía salir. No teníamos ninguna salida, ¿sabe? No podíamos ir a ningún lado. Si no los hubiéramos tenido [transportes aéreos], habría sido malo”.
Veronica Willis, otro miembro de la iglesia, relató su historia del huracán mientras recibía el pavo, los panecillos, las guarniciones y los pasteles para su familia. Pasó 33 días sin luz eléctrica y cuidando a su esposo con problemas cardíacos.
Dijo que las provisiones de Samaritan’s Purse fueron fundamentales para sobrevivir, y esto incluye la ropa de invierno que recientemente han entregado en su zona.
“Fue absolutamente maravilloso”, aseguró. “Nos vestimos con esa ropa como si fuera Navidad. Fue increíble. Nunca he visto una manifestación de amor como esta”.
Veronica contó que estaba a punto de salir a comprar un pavo y ponerse a preparar la comida familiar para el jueves. La cena del pavo no podría haber llegado en un mejor momento.
“Esto es una bendición que se añade”, dijo ella.
Samaritan’s Purse continúa trabajando en la región afectada, desplegando a sus voluntarios en las comunidades para que limpien las casas y las propiedades dañadas durante la tormenta. Por favor, sigue orando por las familias que todavía sufren y a quienes les esperan muchos días difíciles por delante.