En medio de la persecución, los creyentes en Asia Central eligen llevar cajas de regalos de Operation Christmas Child a su comunidad.
En una pequeña aldea en las planicies de Asia Central, la mayoría de las personas tratan con hostilidad a un grupo pequeño de cristianos entre ellos. Aunque estos valientes creyentes son continuamente molestados, perseveran con fidelidad.
Dos mujeres cristianas llamadas Aigul* y Dinara* se reunían regularmente para orar por el pueblo. La persecución volvió a brotar cuando la mamá de Aigul murió.
“Los líderes locales no querían darnos un lugar para entierro en el cementerio”, dijo. “Nos trataron como algo sucio y abominable. El grupo vino y me amenazó. Querían apedrearme”.
Pero la presencia de Cristo en Aigul se mostró con claridad en su respuesta:
“Los perdoné a todos”, dijo. “Los amo. Es solo que no conocen a Jesús”.
Eligiendo el amor
A pesar de la actitud amorosa y pacífica de Aigul, la comunidad permaneció hostil. Esto suscitó temor en los cristianos locales que dejaron de venir a la iglesia. Aigul y Dinara, en su desesperación, contactaron a un pastor en un área cercana y le pidieron venir para ayudar en la aldea. Este pastor, a su vez, convocó a otros pastores para orar y ayunar por esta comunidad.
“Los amo. Es solo que no conocen a Jesús”.
Dios escuchó sus súplicas y respondió en una manera que habían pedido por años. Aigul había oído de Operation Christmas Child cuatro años antes y solía orar: “Señor, tenemos tantos niños con necesidad aquí. Son niños pobres y discapacitados que nunca dejan sus hogares ni tienen juguetes”. Tocó a las puertas del cielo con fidelidad y esperó una respuesta que bendijera a su aldea.
“Me emocioné tanto”, dijo Aigul, “cuando Dinara me llamó para decir que tendríamos algunas cajas de regalos para repartir”.
Trayendo regalos y el Evangelio
Uno de los pastores que había estado orando por esta aldea, un hombre llamado Ruslan*, sintió que Dios quería que fuera parte de traer las cajas de regalos y el mensaje del Evangelio a ese lugar. Cuando contactó a Aigul, empezaron a orar juntos y planear eventos evangelísticos de Operation Christmas en el área. Después de un mes, organizaron una expedición que incluía tres vehículos llenos con ocho personas y 1.000 cajas de regalos. El séquito viajó 10 horas a la comunidad de Aigul.
Cuando llegaron, Ruslan le dijo a un oficial: “Pertenecemos a la iglesia y hemos venido a compartir el amor de Dios con los niños”. Mencionó que eran amigos de Aigul y que querían apoyar a la congregación local.
Para su sorpresa, el oficial les dio una cálida bienvenida y les dio permiso de tener eventos evangelísticos en varias ubicaciones de la región.
Esta vez, sin oposición al Evangelio
Ruslan había memorizado una presentación del Evangelio en el idioma local y lo compartió con los niños y sus padres. La mayoría prestó atención a la Palabra de Dios en parte porque Ruslan ilustró su mensaje con láminas coloridas provistas por Samaritan’s Purse.
Cuando llegó la hora de sorprender a los niños con las cajas de regalos, estaban emocionados. ¡Los niños jamás habían recibido tales cosas antes!
“¡Su maravilloso amor alcanza los confines de la tierra!”
En el transcurso de un solo día, el equipo visitó varias escuelas en la región, con el mensaje del Evangelio expresado tangiblemente por las cajas de regalos. En cada uno de estos eventos evangelísticos, cuando Ruslan mencionó que Jesús es el Hijo de Dios, ¡no encontró oposición!
Ruslan dijo: “El Señor ama incluso a Sus enemigos y puede ganarlos con su maravilloso amor ¡que alcanza los confines de la tierra!”
Por favor, ora que las semillas del Evangelio sembradas en fe traigan una cosecha abundante.
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*Nombre cambiado por seguridad
