Los equipos de voluntarios están trabajando en el noreste de Nuevo México, ayudando a los residentes a recuperar sus pertenencias después de que el incendio Hermits Peak destruyó cientos de hogares.
ACTUALIZADO 8 de junio
Los equipos de Samaritan’s Purse Disaster Relief están trabajando en el noreste de Nuevo México donde el incendio Hermits Peak quemó más de 127.000 cerca del bosque nacional de Santa Fe.
Los equipos ayudan a los propietarios a buscar entre las cenizas y los escombros para recuperar posesiones y recuerdos no destruidos por el fuego. Al trabajar en el nombre de Jesús con estas familias dolientes surgen oportunidades para compartir el consuelo y la esperanza que se encuentran en el Evangelio de Jesucristo.
Los capellanes de Billy Graham Rapid Response Team también están a la mano para proveer consuelo y ánimo espiritual, para recordar a los residentes del amor de Dios por ellos en medio de la tragedia.
SÉ UN VOLUNTARIO EN NUEVO MÉXICO
Estamos recibiendo voluntarios para trabajar de noche y día en nuestra iglesia anfitriona: Mount Calvary Assembly of God, County Road A037 in Mora, New Mexico. Otra iglesia colaboradora en el área, Mora Valley Baptist Church, también provee de hospedaje y apoyo a los equipos.
El incendio, que inició el 6 de abril, ha recorrido más de cien kilómetros, destruyendo más de 400 hogares en los condados de Mora y San Miguel. Los incendios están contenidos en un 65 porciento. Los bomberos continúan luchando contra las llamas en algunas áreas.
La unidad 6 de Disaster Relief, un camión llenó de suministros de ayuda y equipo, salió del área el domingo desde el centro de ministerio Wilkes en North Carolina y ya está en nuestra base de operaciones en Mora, Nuevo México. Otros vehículos adicionales han llegado de iglesias colaboradoras para transportar suministros y equipo.
Por favor, ora por los que sufren, pues sus vidas están en ruinas y enfrentan mucha incertidumbre. Ora por nuestro personal, voluntarios y capellanes, que Dios los proteja, sostenga y obre poderosamente entre ellos para llevar a las personas a Jesucristo.
Muchas propiedades en el noreste de Nuevo México quedaron en cenizas después de varias semanas de incendio que cubrieron más de 127.000 hectáreas.
